La Asunción, 27 Jun. AVN.- Gracias al apoyo del Gobierno Nacional, en el estado Nueva Esparta están quedando atrás la falta de insumos, créditos y asesoría que impedían que los agricultores incrementaran su producción en una tierra fértil y diversa como la margariteña.
De hecho, lo único que atenta contra la agricultura en algunas zonas de la entidad es la falta de agua, pero los trabajadores han buscado la manera de ingeniárselas para aprovecharla en tiempos de lluvia. El productor agrícola de Manzanillo, municipio Antolín del Campo, José Gregorio Subero, lo dice con conocimiento de causa.
De acuerdo con Subero, en Antolín del Campo, jurisdicción ubicada al noreste de la isla de Margarita, el maíz es una de las esperanzas, gracias al apoyo del Ejecutivo: "Desde finales de 2011, como en septiembre, hubo bastante lluvia, hasta principios de marzo de este año. Hubo una constante producción de maíz, porque el consejo comunal al cual pertenezco recibió un crédito de Gran Misión AgroVenezuela. Una sembradora, maquinarias, un tractor y fumigadoras".
Debido a este respaldo gubernamental, en esta jurisdicción se obtuvo una producción de 7 hectáreas de maíz que fue vendida como jojoto y para elaboración de cachapas, Igualmente, se recogieron remanentes del maíz para alimentar animales o para cocinar "arepas raspadas".
"La producción del melón también estuvo buena, incluso cuando llovió mucho. Aquí sacamos aproximadamente como unos mil kilos de melón. En cuanto a la patilla, que se ve afectada cuando hay demasiada lluvia, también ha tenido buenos resultados. Entre varios productores sacamos como cinco mil kilos entre el mes de marzo y abril", afirma José Gregorio.
Pero en medio de los vaivenes que pueda tener el clima, para Subero, el panorama actual es esperanzador: "Nunca en la historia se había tomado en cuenta al productor agrícola como ahora. Imagínate, mi papá tiene 74 años y no tuvo las ventajas que yo he tenido con el proceso revolucionario. Créditos, pensiones para los agricultores, instrumentos que nos han dado para minimizar el desgaste físico humano, nuevas maquinarias como la que tenemos ahorita, que se amoldan a varios rubros".
Seguidamente, el agricultor ofrece un ejemplo práctico: "Sembrar chaco o yuca aquí era un problema inmenso y muy agotador porque uno tenía que ir haciendo los carriloncitos y después ir cortando la yuca o el bejuco de chaco y sembrarlo, ahorita no, porque tenemos unos surcadores que van haciendo un trabajo que antes tenía que hacer el productor".
José Gregorio destaca que las semillas tampoco son el problema, porque la articulación con Agropatria permite adquirirlas a precios regulados, así como los fertilizantes.
"Imagínate que un pote de semilla cuesta por aquí cerca Bs. 350 y nosotros lo compramos en Agropatria en Bs. 90. Entonces, eso ayuda a bajar los costos, eso ayuda a estimular al agricultor a sembrar y por supuesto, que el que va a comerse la patilla la tendrá a un precio más accesible, que al final es lo que se quiere, la seguridad alimentaria", relata.
AVN 27/06/2012 16:22
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